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Construido en 1904, el edificio de cinco plantas, que en su día fue la residencia urbana de una de las familias nobles de Mallorca, se está convirtiendo en una exclusiva colección de sofisticados pisos urbanos.
Este magnífico piso, que ocupa toda la primera planta, es un raro hallazgo en el centro de la ciudad. Tiene una superficie habitable de aproximadamente 227 m² y ofrece un luminoso salón-comedor de planta abierta con una cocina abierta y totalmente equipada, una despensa contigua, un lavadero independiente, así como de tres a cuatro dormitorios, cuatro baños y un vestidor. Desde el dormitorio principal se accede al patio, su propio oasis privado. Una habitación separada con una bañera original de 1904, con azulejos originales en el suelo y el techo, es una característica especial de esta propiedad.